La pericia química realizada por Gendarmería en el testeo de los 5, 600 kilos de cocaína incautados la semana pasada en Río Grande, determinó un alto grado de pureza que promedió el 90%, que permitiría un corte de alrededor de 50 mil dosis, aún sin estirar.

La Justicia Federal de Río Grande deberá resolver antes del fin de semana la situación procesal de los dos detenidos tras el procedimiento del 10 de abril pasado en que se incautaron 5,600 kilos de cocaína ingresados a la provincia en un automóvil llegado en un camión batea.

Se trata de José Luis Rodríguez Cabrera de 40 años y Yensy Flores Sala de 41, quienes ya fueron indagados siendo asistidos por el defensor oficial Guillermo Garone y el abogado particular Lucas Sartori, respectivamente.

Ambos se negaron a declarar y la causa sigue con un plazo procesal de la jueza Mariel Borruto que vence este viernes para pronunciarse al respecto de la situación de los mismos; actualmente detenidos.

En el marco de la investigación la Gendarmería Nacional realizó un test químico que confirmó la sustancia incautada es cocaína, aunque el grado de pureza llamó la atención en razón que de los 10 panes compactos incautados dentro del rodado, promediaron una pureza de alrededor del 90%.

La cantidad de droga incautada y el grado de pureza de la misma alcanzan un aproximado de las 50 mil dosis umbrales, una cantidad significativa, más si se toma en cuenta que ello es sin estirar el estupefaciente con otros productos.