La firma de casino caída en desgracia desde la debacle kirchnerista de su propietario, había cerrado en Ushuaia y la sucursal de Río Grande tenía los días contados. Ahora uno de los principales inmuebles frente a la plaza cívica de la ciudad queda en total abandono.
La firma Casino Club ya tenía previsto el cierre de sus instalaciones en Río Grande, y el punto final había sido marcado el 31 de diciembre, pero muchos de sus empleados lograron llegar a un arreglo económico con rapidez, y la firma quedó con poco personal para mantener operativa hasta esa fecha.
Ante ello se definió que la madrugada de este viernes saliera la última bolilla y tras esto cerraron las instalaciones que albergaban alrededor de 40 empleados, aproximadamente.
Un despropósito urbanístico
Con el cierre de esta firma ahora es incierto el futuro de un inmueble histórico de la ciudad, como es el ex hotel Ibarra, adquirido por la firma de juegos años atrás en un faraónico proyecto de un casino show que nunca se concretó, y cuya suerte sentenció la suerte eleccionaria del kirchnerismo, afín al titular de esta empresa, Cristóbal López.
Ya la fachada de una de las principales esquinas de la ciudad se encontraba en total estado de abandono hace años, nada menos que frente a la plaza principal de la ciudad, a lo que ahora se suman las instalaciones del casino en sí sobre calle Fagnano.
Un verdadero despropósito que contó con el aval y la “buena voluntad” de las autoridades municipales de ese momento en conceder la habilitación de semejante proyecto en pleno centro de la ciudad a una empresa de juegos, lo que fue cuestionado en su momento.
La falta de proyección urbanística y la improvisación dejarán ahora un lamentable legado de ventanas tapiadas en plena zona céntrica, vaya a saber por cuanto tiempo.