Así lo graficó el secretario de obras públicas provincial Martín Gessaga a los sucedido el pasado sábado cuando la rotura de un caño colector de la cisterna principal, que está en el sector del despacho de la Gobernadora, se rompió. Una empresa trabaja en el lugar para cambiar las tuberías. Esperan reanudar mañana las actividades.
En declaraciones al programa Capicúa de Fm del Sur, Gessaga explicó que se trató de un caño de acero galvanizado “que data de 1978, cuando se inauguró la Casa de Gobierno, que estaba muy oxidado, tapado con sarro y se había comprometido con el exceso de presión”.
La cisterna tiene 50.000 litros y “tiene unas válvulas exclusas que son del tipo guillotina, que estaban trabadas por el mismo sarro y oxido, así que tampoco se pudo cerrar la llave para contener el agua”, lamentó el funcionario.
La inundación afectó, “todo el sector privado de la Casa de Gobierno, el despacho de la Gobernadora, la sala de reuniones, la secretaria privada, el salón Antártida Argentina y el Malvinas”.
En este sentido recordó que “hace dos semanas habíamos terminado de refaccionar el salón Antártida Argentina, colocamos alfombra nueva, pintamos e instalamos un proyector y todo eso de mojó”. Además “se mojaron alfombras y se arruinaron, papeles y computadoras”, de otros sectores.
El pasado sábado, “caía agua por todos lados y no la podíamos contener, por lo que se metió por los resquicios que encontraba, como la instalación eléctrica”, recordó Gessaga.
Desde el domingo una empresa “comenzó a desarmar el colector viejo y vamos a poner uno nuevo para poder dotar rápidamente a la Casa de Gobierno de agua potable”.
En este sentido aseguró que en lo que se refiere al sistema de instalación de agua, “estimamos para el miércoles tenerlo en funcionamiento y lo que es instalación eléctrica y pisos, va a llevar más tiempo”.
El funcionario adelantó que, “trabajamos para descentralizar la Casa de Gobierno”, por lo que proyectan construir un edificio de “aproximadamente 4000 metros cuadraros, que es lo máximo que podemos construir”, sobre la calle Don Bosco de la ciudad de Ushuaia.