El secretario de Finanzas, Oscar Bahamonde, defendió el proyecto de modificación del Código Tributario, Reclamó “mesura a quienes sin leer el proyecto emiten juicios apresurados y claramente centrados en sus propios intereses. Para tener una idea, para la mayoría de los contribuyentes el incremento planteado no representa más que el valor de un almuerzo, un mes de internet o la cuota mensual del celular”.
Respecto de los cambios que se plantean, el Secretario señaló que “procuran ante todo lograr un ordenamiento tributario más acabado. Nos hemos centrado en explicitar cuestiones que no estaban del todo claras en la normativa vigente y luego en lograr una metodología de cálculo, en algunos tributos, que evite inequidades en la distribución de las cargas públicas. Además, hemos incluido de manera permanente el programa de Buen Contribuyente, con 10% de bonificación sobre los tributos más el 15% por pago anual”.
En términos técnicos, el Contador Bahamonde mencionó que “respecto del Impuesto Inmobiliario y el Automotor, el cambio primordial se da en la valuación de dichos bienes. Respecto de los inmuebles, se ajustaron los valores del cálculo con la realidad, fundamentalmente del suelo que se encontraba muy desactualizado. De esta forma, podemos ser muchos más equitativos ya que no vale lo mismo un mt2 de suelo en el Barrio las Barrancas que en la Margen Sur o en el Parque Industrial”.
Consultado sobre el impuesto automotor el funcionario municipal sostuvo que “lo que hicimos fue actualizar las categorías de los valores, porque al no hacerlo, todos tributaban en la categoría más alta. Hace diez años que no se lo actualizaba y eso produjo un atraso que corrió toda la escala”.
“La idea siempre fue lograr mayor equidad. Que soporten más aquellos que más tienen, siendo prioritario sobre todo modificar el alto grado de especulación que existe sobre la tierra. Hoy el 5% de los contribuyentes tienen el 95% de la tierra de la ciudad a urbanizar. No se explica que un terreno cueste tanto que la mayoría no lo puede pagar, pero tributa menos que la casa más humilde; si alguien defiende eso, obviamente nos encontrará en otra vereda. Por otro lado, la equidad se ve fortalecida desde el momento en que los Derechos de Construcción ahora van a contemplar una cierta cantidad de mts2 gratuitos: cuando un vecino construya una casa de 75 mts2 o menos, no pagará”, dijo.
Respecto de lo planteado por el uso del espacio público y el no cumplimiento de las normas municipales, Bahamonde explicó “que como gestión entendemos que la vía pública, así como los espacios privados deben ser respetados en su justa medida. Una vereda, un boulevard es un espacio de todos. En ese sentido, quien obtenga un beneficio propio por hacer uso de ese espacio debe comprender que debe restituir a todos. Esto ya está en la normativa vigente, simplemente estamos mejorando el texto de ley y proponiendo algunos ajustes respecto de las relaciones en el uso del espacio público”.
“Por otro lado, replanteamos la sobreimposición que actualmente existe sobre las obras que no cumplen con el Código Urbano. Compartimos lo que hasta ahora se ha aprobado, de castigar fuerte al que no cumple, porque agrede a todos y obtiene beneficios injustificados. Pero se nos hace difícil aplicar el actual sistema, porque es muy rígido y no atiende la diferencia entre aquel que especula generando daños sociales importantes, del que tiene alguna falta en particular. Por eso, el proyecto incorpora un mecanismo que nos ayuda a actuar moderadamente con algunos y seguir siendo fuertes en aquellos que muestren violaciones graves”.