La central de las industrias electrónicas AFARTE convocó al gremio de supervisores para proponer nuevas condiciones laborales ante la crisis que atraviesa el sector, como oportunamente se hizo con el sector metalúrgico. La respuesta desde ASIMRA fue diferente y categórica.
En los encuentros que por este entonces se realizan en Buenos Aires, desde la seccional Río Grande de ASIMRA acudieron a la convocatoria, en la que manifestaron el sostenimiento del acuerdo que se firmó en febrero 2018, proponiendo una paz social por dos años.
AFARTE por su parte manifestó una necesidad de “sostener la competitividad y empleo”, pero desde el gremio señalaron que esto es “a cualquier costo ya que todos los puntos que solicitan en el acuerdo van en contra del trabajador y el acuerdo marco que fue sostener los puestos de trabajo”.
“Nos están llevando camino a la reforma laboral con estos acuerdos donde lo que solicitan son reducciones de jornadas de trabajo, suspensiones, no respetando acuerdo ya celebrados”, repararon desde ASIMRA, planteándose un cuarto intermedio para la semana que viene en las conversaciones.