En la noche del viernes se produjo una amenaza de bomba en el gimnasio Integrador de margen sur donde jugaban Pinguino y San Martín la tercera semifinal del Torneo Apertura, organizado por la Federación Fueguina de Fútbol de Salón.

Al finalizar los primeros veinte minutos de juego, personal policial ingresó al espacio deportivo para desalojar el recinto y terminar constatando que todo había sido una falsa alarma.

Este encuentro completó lo que había empezado el viernes pasado en el mismo lugar, pero finalizó de manera repentina luego de que Cristian Cruz, jugador de Pinguino, sufriera una grave lesión.

Efectivos de la policía continúan una línea investigativa para dar con el autor de esta amenaza.