La central de terminales electrónicas fue preparando el terreno este viernes con un comunicado en el cual aduce una “grave crisis” del sector acrecentada aún más por la cuarentena por la pandemia del COVID 19.

El documento da cuenta de «20 meses con los indicadores de consumo y producción en caída y las fábricas en un 57% de su capacidad ociosa«, agregando que «sin ventas y con obligaciones de pagos, la industria electrónica de Tierra del Fuego se encuentra en una situación límite, con pocas posibilidades de sobrellevar esta crisis” señalan.

Ante ello sostienen la necesidad de poder “reanudar al menos parcialmente la fabricación de productos esenciales para el hogar”, señalando que “en este sentido, estamos trabajando en el desarrollo de un protocolo de higiene y prevención para cuidar la salud de nuestros colaboradores y por ende de todos los fueguinos cuando sea posible retornar a la actividad”.

El comunicado da cuenta de “conversaciones con autoridades y los representantes de los trabajadores para analizar en conjunto posibles soluciones que viabilicen la continuidad de las empresas y con ella la del empleo”.

Finalizando esta tarde por un conflicto suscitado en una de las empresas del sector como es Fapesa, donde hay un intento de la empresa de no abonar el próximo lunes, el 100% de los haberes de marzo; trascendió que sería un intento de todo el sector en su conjunto de abonar los haberes de marzo solamente hasta un 70% de los haberes.

La medida cae como un balde de agua fría en el sector, donde distintos empresas ya habían comprometido asumir sus obligaciones salariales en su totalidad.