En el marco del juicio oral y público que se lleva adelante en el Juzgado Federal de Ushuaia por trata de persona, hoy se desarrolló la tercera jornada. En esta oportunidad brindaron testimonios una víctima, los gendarmes que participaron del operativo y la profesional médica que realizaba los controles para otorgarles la libreta sanitaria a las mujeres. Se espera para mañana que los imputados, Pedro Montoya y Claudia Ivana García den su versión de los hechos.

Tal cual como ocurrió al momento de declarar la querellante de la causa -Alika Kinan-, hoy sala de juicio se desalojó alrededor de las 17.50 para que la testigo ‘F’, también rescatada del local Sheik, contara sus vivencias allí.

Esto fue posible ya que psicólogos de la Oficina de Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata, se encargaron de hablar con la testigo para corroborar que se encuentre en condiciones de prestar testimonio.

Además durante el inicio de la jornada de hoy el tribunal escuchó las declaraciones brindadas por los gendarmes que participaron del operativo a través de video conferencia. Los testimonios coincidieron en que en el local había ofrecimiento de actividad sexual y que las mujeres vivían allí.

Asimismo detallaron que durante el momento del allanamiento las mujeres ‘no tenían mucha ropa, usaban vestidos cortos, shorts, top y tacos bien pronunciados’.

Por último dijeron que “alguna de ellas estaban bajo los efectos del alcohol y todas mostraron preocupación ya que no querían que sus familias se enteren de la actividad que desarrollaban”.

Por su parte uno de los gendarmes brindó detalles de las instalaciones del local y dijo que la investigación que dio lugar al allanamiento llevaba tres años.

También declaró una profesional médica encargada de llevar adelantes los controles a fin de extender las libretas sanitarias a las mujeres que definió como ‘trabajadoras de la noche’, dando cuenta de que se realizaban exámenes de enfermedades venéreas a tal fin.

Cabe mencionar que desestimaron las declaraciones del concejal Silvio Bocchicchio, quien debía declarar como autor de la ordenanza pionera en la lucha contra los locales donde se ejercía la prostitución como actividad “tolerada”.