La ex Jueza provincial de Familia, Dra. Gabriela Yuba disertó en la ciudad de Río Grande en el marco de las Jornada Interinstitucional en materia de género. La misma fue organizada por el Gobierno y llamativamente no participaron las principales instituciones que abordan la problemática de violencia de género.
En el encuentro se trataron “distintos casos paradigmáticos y fallos que dan cuenta de graves violaciones a los derechos de las mujeres”, explicó la Dra. Yuba.
La ex magistrada aseveró que la Ley “nos va a dar el marco normativo, qué herramientas tenemos para trabajar contra la violencia de género, pero también hay otras políticas públicas y practicas desde otras áreas y disciplinas”.
Más allá de la ausencia de representantes del Juzgado de Minoridad y Familia y la Comisaría de Minoridad y Familia, Yuba sostuvo que “es muy importante tomar conciencia que todos somos agentes de cambio en esta construcción de cultura de derecho”.
Con su vasta experiencia en el tema familia, la Dra. Yuba opinó que “la capacitación y la educación es la única herramienta transformadora en todo orden de la vida”.
Sostuvo que es fundamental comenzar a trabajar en políticas de género y tener “una mirada de género en términos de igualdad desde chicos, en la familia, en la escuela”. Y es a partir de ahí que “vamos a tratar de lograr una sociedad menos violenta”.
Resaltando que actualmente nos encontramos con un femicidio por día, dijo que es necesario que las mujeres víctima de violencia de género se vayan de los lugares donde acuden a buscar ayuda con “una respuesta eficaz y oportuna”.
En este sentido, indicó que es necesario, “trabajar en protocolos y en concientización para dar una respuesta porque está en riesgo la vida”. Agregando que es fundamental trabajar en la juventud “para cortar con los modos de relación que no son sanos y no son buenos” y trabajar “en el respeto y la igualdad”.
Por último opinó sobre las órdenes de restricción emitidas por la Justicia y aclaró que más allá que sean medidas de protección, “hace falta que los propios hombres y amigos de esas personas que generan violencia, sean corresponsables en ayudar a ese otro a evitar que continúe con ese noviazgo violento por ejemplo”.