Se trata del local Charitos que vende juguetes y ropa, y está ubicado hace 33 años en la Avenida Kirchner entre Entre Ríos y Magallanes en la ciudad de Río Gallegos.
En agosto, cuando el Gobierno dispuso una serie de medidas restrictivas, el comerciante pudo afrontar los problemas económicos y evitar el cierre definitivo del local. Sin embargo, este mes decidió regalar el fondo de comercio a alguna persona que pueda continuar la trayectoria comercial.
El dueño del local, Alejandro Mozzi, afirmó “No siento que estoy en condiciones de continuar al frente de un negocio que requiere inversión y presencia permanente”. Y agregó “Tengo un estrés corporal y psíquico muy grande”.
Alejandro espera que la persona que continúe con el local conserve a los cuatro empleados que tiene, y que en estos días ya recibió varias ofertas de personas interesadas.
Por último, expresó que el gobierno tiene “otras prioridades en un país que está económicamente complicado, y esas prioridades están destinadas a la gente que más sufre”.