Estos cambios se produjeron, en parte, como consecuencia del informe presentado por el Tribunal de Cuentas, el cual detalla diversas irregularidades detectadas en su funcionamiento. Además el Laboratorio pasa a depender del Ministerio de Salud.
Durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias, el gobernador Gustavo Melella adelantó que se iba a cambiar de manera urgente el rumbo del Laboratorio del Fin del Mundo.
En ese sentido se conformó el nuevo directorio, presidido por Adriana Chapperón; el vicepresidente José Guillermo Capdevila, la directora Maura Alejandra Abrahan y la Comisión Fiscalizadora está conformada por Fermín Antonio Randon; Martín Segundo Manuel Delgado y Gonzalo Carballo.
El Gobernador aseguró que “es una herramienta muy positiva para un Estado contar con un laboratorio de estas características, pero su finalidad es el bien común y el desarrollo de un pueblo, no el beneficio particular o de unos pocos”.
Dicha afirmación del Mandatario se debe al informe presentado por el Tribunal de Cuentas, quien advirtió numerosas irregularidades como por ejemplo la falta de aprobación por parte de la Asamblea de accionistas del contrato suscripto con el Presidente del laboratorio, ello en atención a su contenido y las consecuencias derivadas de él.
De igual modo se observaron incompatibilidades por parte del Presidente, respecto a que tendría una actividad dependiente del Gobierno provincial a la que nunca renunció, y existiría una contrariedad por el cobro simultáneo de lo percibido por parte del Laboratorio del Fin del Mundo SAPEM y como jubilado del sector público provincial. Y presunta incompatibilidad del síndico y el director titular.
A su vez el informe detalla que existe falta de matriculación en el Colegio Público de Abogados de Ushuaia de los síndicos; de manual de formulación de proyectos de presupuesto de SAPEM y de un reglamento de contrataciones del Laboratorio.
Igualmente se especifica que hay irregularidades en relación al destino de los aportes previsionales de los empleados del Laboratorio y al pago de asignaciones familiares. Como así también la realización de operaciones bancarias con una entidad distinta de la caja obligada (Banco de Tierra del Fuego).