El edil oficialista Hugo Martínez salió a responder las críticas del concejal de Forja, Javier Calisaya, en relación a los descuentos salariales en el municipio de Río Grande. Más allá de ello sigue el silencio desde el Ejecutivo Municipal riograndense, al que se le giró un pedido de informes desde el bloque opositor de Forja.
Calisaya había manifestado que desde la gestión que encabeza Martín Perez «echaron personal por no compartir la ideología política del intendente».
Desde el Concejo Deliberante salió uno de sus pares a responderle; Hugo Martínez, quien expresó, «el verdadero motivo del enojo de Calisaya está vínculado a un interés familiar», y agregó que «su preocupación nunca fue defender trabajadores, sino la no renovación de contratos políticos de varios de sus familiares”.
En este sentido, le pidió a su par «que no falte a la verdad a los vecinos», y le recomendó «no escudarse en una supuesta defensa de los trabajadores ya que el verdadero motivo de sus acusaciones son los familiares y allegados a los cuales no se le renovaron los contratos que vencieron el 31 de diciembre, fecha fijada por el ex-intendente Gustavo Melella».
“Calisaya sabe muy bien que la anterior gestión municipal minó con más de 600 contratos políticos la administración durante la campaña electoral y luego en la transición, y ante ello se mantuvo en silencio”, a lo que agregó que “el señor Calisaya tiene las herramientas desde el Concejo Deliberante para mantener los contratos de sus familiares con total legitimidad, si así lo desea”, chicaneó.
Finalmente a falta de una versión oficial desde el municipio, Martínez tomó la palabra y señaló que «los equipos del Intendente –Martín Pérez- me han informado que trabajan en un plan de reordenamiento del personal precarizado del Municipio, que alcanza las 1200 personas, a los efectos de mejorar sus tareas y remuneración en cada una de las áreas”.