Los incidentes involucraron a sendos agentes que tomaban la guardia, en la noche del domingo y en la madrugada del lunes, en dos cambios de guardia sucesivos que se dieron en la comisaría Tercera de Chacra II.

Allí con el suboficial encargado de guardia, cada uno de ellos recibía el arma reglamentaria que les es retenido a la salida de franco, y al momento de manipularla para su comprobación de funcionamientos, se les escapó un disparo.

Se trata de dos pistolas Browning calibre 9 milímetros y las detonaciones afortunadamente se produjeron con el arma dentro de la tolva de seguridad, que es un cano con cemento y arena, en un cuarto seguro, precisamente para prevenir heridos en una situación de este tipo.

Ante ello desde la jefatura de la Unidad Regional Norte se dispuso el inmediato envío de ambos agentes al polígono a fin de corregir errores de manejo que podrían derivar en una fatalidad.

La retención del arma de fuego a los efectivos, no solo demuestra servir para la prevención de factores de potencial riesgo como es el suicidio, sino que además permite detectar estos casos de falencias en el manejo de las mismas.