El joven llegó anoche a la guardia del hospital Regional Río Grande, llevado por su madre, ya que al volver de jugar al futbol en una canchita del barrio Austral, increíblemente presentaba una herida punzante en la espalda de la cual casi no se había dado cuenta.

Anoche ingresaron a la guardia del hospital Andrea Ortigoza de 33 años trasladando a su hijo de 12 con una herida de arma blanca en el sector inferior de la espalda.

El chico relató que había estado jugando al futbol con amigos en una cancha del barrio Austral y que se retiró cuando en un momento comenzó a sentir “ardor” en esa zona y percibió que tenía sangre, por lo que llegó a su casa.

La madre alarmada por la herida que presentaba lo trasladó al hospital donde quedó internado en el área de Pediatría en observación, ya que la herida es profunda, sin poder haber individualizado al autor de semejante ataque durante un partido de fútbol con amigos del barrio.