El sector metalúrgico y el sindical, envueltos permanentemente en críticas a la política nacional durante el año, hicieron el juego de siempre y desaparecieron durante la visita de representantes del Gobierno Nacional.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, llevó de esta manera la visita a la planta Mirgor, en el parque industrial de la ciudad de Río Grande, con total normalidad.

Pasado el mediodía, y retrasado por una pinchadura de neumático sufrida en la ruta 3 en la zona del río Valdéz, la comitiva oficial llegó con sensible demora desde Ushuaia.

Frigerio ingresó a la planta fabril ya en las primeras horas de la tarde y recorrió la planta, siendo saludado por el personal jerárquico y empleados, una vez más con ausencia total de reclamos sindicales.