Es ante la falta de respuesta al pedido de estacioneros en todo el país de reducir el arancel que cobran los bancos por el pago con plásticos y su plazo de acreditación.
La decisión fue tomada por los empresarios agrupados en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), tras un extenso debate y al no hallar una respuesta favorable antes sus planteos a las emisoras de tarjetas y el Gobierno.
“Las empresas de tarjetas de crédito se quedan con el 15% de la rentabilidad de un estacionero que afronta todos los riesgos de este rubro comercial con márgenes que ya son reducidos‘, dijo el presidente de CECHA, Carlos Gold, al explicar los motivos de la decisión.
Gold explicó que la entidad viene realizando desde hace cuatro años el planteo a la empresa Prisma (controlada por 14 bancos públicos y privados) para una reconversión de las comisiones y de los plazos de acreditación del dinero.
“No lo planteamos sólo desde el punto de vista económico, sino también desde la necesidad de impulsar el pago con medios electrónico para reducir el uso del efectivo por la seguridad física de las empresas”, añadió.
Gold sostuvo también que hay un problema adicional: las empresas que emiten las tarjetas retienen “un gran volumen de impuestos”.
“Esto genera un saldo a favor de cada estación de servicio que luego se hace imposible de recuperar”, señaló.