El Rotary Club Río Grande entregó, el pasado domingo, el Premio “Vecino Solidario 2017” a José Bonilla un vecino de la ciudad de Río Grande que desde hace unos 10 años junta tapitas de botellas de bebidas gasificadas o no, para remitirlas a la Fundación del Hospital Garrahan, habiendo entregado hasta el año 2015, unas 150.000 tapitas, ahora lo sigue haciendo, pero ya no las contabiliza.
“Hace tiempo que conocemos la labor silenciosa que realiza José, una tarea que beneficia a una institución y a través de ella a algún paciente desconocido, sabemos que no cualquier persona es constante realizando un trabajo de esta naturaleza, pero él lo ha mantenido a través del tiempo y eso es loable, sin dudas personas como él inspiran a hacer algo en bien del prójimo y es eso lo que hemos tenido en cuenta a la hora de evaluar la entrega del Premio Vecino Solidario correspondiente al año en curso”, relató el Prof. Miguel Vázquez, presidente del club rotario.
Bonilla recordó que hace más de 25 años atrás un nieto suyo requirió la atención en el Hospital Garrahan para darle solución a un problema en su salud, en esa ocasión él se dijo que algo tenía que hacer para devolver ese regalo de vida, pero su condición económica no se lo permitió nunca, por eso cuando hace más de una década atrás se enteró que se podían juntar tapitas de envases para ayudar al Hospital Garrahan, no lo dudó ni un instante y se dedicó a la tarea que ya hemos descripto.
La entrega de este Premio se efectuó en ocasión de realizar un almuerzo de camaradería, al que concurrieron unas 70 personas, en el cual el Rotary Club Río Grande le dio la bienvenida a los estudiantes que participan del Programa de Intercambio de Rotary Internacional en el periodo 2017-2018, siendo ellos Salomé Aubri de Francia, Youri Vanderstraeten de Bélgica y Johann Hermlin de Estonia.
Por otra parte, también se recibió a los estudiantes riograndenses que acaban de regresar a la ciudad luego de participar de este Programa de Intercambio, siendo ellos Lucía Arrebola que regresó de Alemania, Iris Fernández que estuvo en Noruega, y Macarena Baliño y Rubén Carrillo quienes realizaron el intercambio en Francia. Cada uno de estos jóvenes brindó una exposición sobre su experiencia en el exterior.
Durante este almuerzo, que se extendió hasta pasada la hora 16:00, se vivieron momentos emotivos y de gran camaradería y compañerismo, ya que esta institución rotaria es una organización que tiene como fin prestar servicios humanitarios en sus comunidades, promover elevadas normas de ética en todas las ocupaciones y contribuir a fomentar la buena voluntad y la paz en el mundo.