El presidente de la Fundación Siglo XXI, Julio Lovece, se refirió al dictamen de la Justicia a favor de la sesión de diez mil hectáreas a Estancia Rivadavia bajo el argumento de “antigua ocupación”. Aseguró que de refrendarse el dictamen, en puerta hay varios pedidos más de tierras fiscales hacia la provincia.
El titular de la Fundación Siglo XXI Julio Lovece se refirió al dictamen de la Justicia a favor de la sesión de diez mil hectáreas a Estancia Rivadavia bajo el argumento de “antigua ocupación”, y la juntada de firmas que en tal sentido está llevando la Asociación Manekenk para impedir que llegue a buen puerto esta situación, dado que aún debe ser o no ratificado por la Legislatura.
“Esta juntada de firmas la está llevado a cabo la Asociación Manekenk, y esto nace en el año 1999 a través de un reclamo que realiza la propietaria de la estancia Rivadavia, apoyándose en la ley 313, que es la ley que administra las tierras fiscales, reclamando en un principio 3400 hectáreas”, recordó en declaraciones a Fm Aire Libre.
Y aseguró que “a partir de ahí se produce una puja, donde el Gobierno lo rechaza, posteriormente reclama diez mil hectáreas, y finalmente la Justicia accede y le otorga a la propietaria de estancia Rivadavia ese derecho, estamos hablando de diez mil hectáreas en el corazón de la isla, hecho que se produjo la semana pasada”.
“Es una situación muy preocupante que nace años atrás, creemos que la Ley 313 que administra las tierras fiscales debería ser modificada, es una ley que ya tiene más de 20 años, y que en todo caso si en un momento cumplía un objetivo, ya se ha cumplido”, dijo.
En este orden remarcó que “esa ley buscaba reconocer la antigua ocupación de gente que vivió en determinados sectores de la provincia y que merecen ser propietarios del lugar que están ocupando, pero si que está ocurriendo de un tiempo a esta parte es que hay una ambición desmedida en función a tierras que hoy tienen otro valor distinto y con las que sospecho tienen relación con lo que son negocios inmobiliarios”.
Lovece dijo que “ponemos en duda y cuestionamos este argumento de la antigua ocupación porque entiendo que requeriría vivir en el lugar permanentemente, y una inversión acorde al lugar que se le ha asignado, que en muchos casos no es así. Es gente que suelta su ganado para alimentarlo en el verano y hoy reclaman todo un sector y aún más que ellos consideran que fueron ocupados por sus vacas como propiedad privada”.
Finalmente manifestó que “esto es algo que en el 2016 debería ser limitado y deberíamos medir este tipo de cuestiones de otra manera. Además de que estas diez mil hectáreas se superponen en ciertos lugares con la reserva Corazón de la isla, hay ciertos lugares que ni siquiera son aptos para la alimentación de ganado”.