La situación resulta tan inédita como posiblemente comprometedora para el defensor oficial que en su alegato no llegó a solicitar absolutamente nada para su defendido, de quien las partes acusadoras ya reclamaron una pena de prisión perpetua. El Dr. Gustavo Ariznavarreta se mostró conflictuado y desconcertado a lo largo de todo el proceso, con un imputado que no colaboró con su defensa, según expresó, «¿Tengo que decir algo cuando no tengo nada para decir?”, se preguntó durante un alegato en el que intentó dejar en claro respecto de la postura de Núñez, “su silencio o su palabra es la libertad de defenderse”, dijo asegurando que Núñez no le brindó una versión de los hechos o elemento para defenderlo. Detalló punto por punto lo vivido en este juicio y concluyó “no tener elementos técnicos ni pruebas materiales para refutar la acusación”, “cada una de las estrategias que me plantee es refutada por las pruebas”, se sinceró Ariznavarreta. Tras esto el Tribunal de Juicio, perplejos ante tal situación llamaron a un cuarto intermedio, en la que se revisó la jurisprudencia mencionada por el defensor para tal situación de desconcierto defensivo. Verificado ello los jueces volvieron a la sala y anunciaron un cuarto intermedio hasta el 21 de junio al mediodía, cuando se conocerán las últimas palabras del imputado y el veredicto. ]]>