El legislador Matías Lapadula cuestionó la inversión de obras públicas en la provincia. «Mientras en Ushuaia se destinan miles de millones de pesos para infraestructura, en Río Grande seguimos esperando la apertura de la Ruta 7, un acceso clave para la Margen Sur que lleva cinco años sin avances y que beneficia a más de 40.000 personas», advirtió.

«Ayer se anunció la firma del contrato para una obra muy importante para Ushuaia, el ingreso a la ciudad, con financiamiento provincial. Sin embargo, en Río Grande seguimos esperando hace cinco años la apertura de la Ruta 7. No es una obra compleja, no hablamos de corredores viales, estamos esperando que inauguren un alambrado», afirmó Lapadula, marcando la diferencia en el ritmo y la magnitud de las inversiones.

El legislador hizo hincapié en la falta de equidad en la distribución de los recursos. «Si en Ushuaia se destinan miles de millones de pesos en obras y en Río Grande apenas alcanzamos para cercar un terreno y lo festejamos, algo no está bien», expresó con contundencia.

Además, Lapadula resaltó un detalle llamativo sobre la obra de acceso a Ushuaia: el desconocimiento de la empresa adjudicataria. «Me llamó la atención que en el anuncio no se mencionara el nombre de la empresa que hará la obra. Normalmente, cuando se firma un contrato de este tipo, se informa quién lo llevará adelante. No quiero sospechar de nada raro porque no me corresponde, pero sería importante que se transparente esa información cuanto antes», advirtió.

Lapadula también cuestionó las prioridades del Ejecutivo provincial: «De la misma manera en que se planifican grandes obras en Ushuaia, habría que mirar las necesidades del resto de la provincia. En Margen Sur de Río Grande se sigue esperando la Ruta 7 y nadie da una respuesta clara».