Se trata de Elvira, una mujer que vive con su familia en Tierra del Fuego y mandó a su hija a estudiar abogacía a Córdoba, quien tiene una casa en el barrio San Roque. Elvira denunció la venta de drogas en su vecindario y las amenazas que ha sufrido tras intentar proteger a su hija del consumo.
“Estoy perdiendo a mi hija por el consumo de drogas”, expresó con angustia en diálogo con Cadena 3.
Elvira denunció a los traficantes, pero sufrió represalias. “Me dijeron que me fuera de mi casa, me amenazaron y me prendieron fuego a la ventana”, contó.
Según relató su hija, comenzó a relacionarse con una persona vinculada al narcotráfico y que cuando quiso pedir ayuda a la justicia, “mi hija cumplió 18 años y me dijeron que ya no podía hacer nada”.
Elvira dijo que a pesar de haber presentado pruebas y testigos sobre el ataque, los responsables permanecen en libertad. “La única respuesta que he tenido es la custodia policial”.
Describió la situación en su barrio como alarmante. “Son los dueños de la calle, y el barrio lamentablemente también es cómplice”, aseguró. A pesar de haber enfrentado a los traficantes, siente que no tiene el respaldo necesario para proteger a su familia.
«Es una familia, como que es una asociación de familias que venden en la casa. El barrio lo sabe, pero lamentablemente también es cómplice, porque obviamente nadie va a hablar por miedo», señaló.
La madre destacó el riesgo que enfrentan los jóvenes en el barrio. “A ellos no les importa que tengan madre, que tengan padre, que tengan hermano, que tengan un futuro”, argumentó. Elvira, quien se mudó de Tierra del Fuego buscando un futuro mejor para su hija, se siente atrapada en una situación desesperante.