Los fiscales de Género que asumieron en el estancado caso Sofía Herrera dieron aire fresco al proceso que tuvo novedades en las últimas horas y tendrá importantes gestiones en los próximos días.

Los fiscales Ariel Pinno y Mónica Macri (foto) participaron el pasado viernes en la toma de la declaración testimonial vía videoconferencia con la testigo Carmen Haase desde la provincia de Misiones.

Esta es la mujer que produjo un cimbronazo mediático al recordar ante medios nacionales que el marino Carlos Pérez, detenido en el caso de la desaparición del niño Loan en Corrientes, estuvo el 28 de septiembre de 2008 comiendo un asado con otros integrantes de la Armada en inmediaciones al camping donde desapareció Sofía.

Asimismo la testigo referenció en dicha situación a otros integrantes de la Armada, uno de ellos, Marcelo Ruiz, a quien la mamá de Sofía Herrera recordó que conocían y cruzaron esa fatídica mañana en la estación de servicios de calle Malvinas, cuando salían hacia el campo.

La testigo ratificó en su testimonial todas estas circunstancias y la presencia de distintas personas a las que identificó, y con las que aseguró compartir un asado esa mañana en inmediaciones del camping Jhon Goodall.

Esta versión por primera vez ingresa a la causa, donde ahora la jueza interviniente buscará precisar el actual paradero de las personas mencionadas a fin de citarlas a declaración testimonial a fin de confirmar este episodio y verificar cualquier potencialidad de sospecha.

Retoman acuerdo con Chile
Asimismo los fiscales Pinno y Macri mantuvieron la pasada semana un encuentro con el cónsul de Chile en Río Grande, con el cual ya pudieron gestionar la posibilidad de un encuentro este lunes en el paso fronterizo San Sebastián con autoridades de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).

En ese sentido se adelantó que se retomará la difusión del paradero de la foto actualizada de Sofía Herrera en los pasos fronterizos para estas vacaciones, y la posibilidad de comenzar a coordinar una búsqueda en suelo chileno.

Esta búsqueda apuntará no solo al paradero de la niña sino del único sospechosos imputado que hoy tiene la causa, un peón rural nómade identificado como José Dagoberto Díaz Aguila de 51 años, quien es buscado por Interpol desde el año 2020.

Díaz Aguila años atrás relató en un bar a un policía encubierto de saber quien, y donde, habría matado a Sofía en el campo; tratándose de una persona con antecedentes e incluso problemas mentales, lo que lo terminó posicionando como potencial sospechoso. Desde ese entonces no pudo volver a darse con su paradero.