Fueron cuatro las ofertas presentadas para llevar a cabo la construcción de alambrado, requisito establecido en el convenio firmado entre el Gobierno de la provincia y el propietario de las tierras de Ea Cabo Peña, para habilitar la arteria.
Este nuevo alambrado constará de siete hilos que busca garantizar la seguridad y orden en este sector llevando solución, principalmente, a las familias de los barrios de la zona sur de la ciudad de Río Grande.
“Hemos dado un paso muy importante para los riograndenses y todos aquellos que anhelan la reapertura de la Ruta 7”, destacó la presidenta de Vialidad Provincial, Ileana Zarantonello, quien recordó que “una vez finalizado el alambrado, podremos proceder a la apertura de este camino, lo cual es vital para mejorar la conectividad de la región”.
“Además de este proyecto de alambrado, Vialidad está realizando reparaciones en la calzada y aunque la Ruta 7 no necesita muchas intervenciones, se identificaron dos sectores críticos, uno necesita la colocación de una alcantarilla y el otro un cambio de material. Estas reparaciones se realizarán en paralelo a la instalación del alambrado, sin representar un gran desembolso presupuestario”, precosó Zarantonello.
Al mismo tiempo, recordó que “se está a la espera de los tiempos administrativos relacionados con la comisión de preadjudicación y el análisis de las empresas presentadas. Se espera que, al no tratarse de una obra compleja, los tiempos de ejecución sean rápidos, permitiendo aprovechar las condiciones climáticas favorables”.
“La apertura de la Ruta 7 es crucial, no solo para la zona sur de Río Grande, sino también para todo el tráfico pesado, ya que se proporcionará una nueva arteria de entrada, reduciendo la dependencia del puente Mosconi, por eso estamos comprometidos en avanzar lo más rápido posible, pero siempre con tareas realmente seguras y evitar lo que se hizo en otra oportunidad, que motivó el cierre de esta ruta”, recordó la funcionaria.