Las ventas de supermercados repuntaron 0,2% en la medición intermensual de agosto, pero cayeron a nivel interanual un 10,1%. En esa leve mejora entre un mes y otro, se destaca un dato: la participación de la financiación con tarjeta de crédito crece 10 puntos respecto al año anterior.
El dato lo comparte Agustín Lodola, economista y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata (UNLP). “Las ventas de supermercados siguen cayendo y los ingresos no alcanzan”, advirtió el profesional en su cuenta de la red social X.
Según el informe de ventas en supermercados, el INDEC da cuenta de que en agosto las ventas a precios corrientes realizadas con tarjeta de crédito sumaron un total de $700.056,4 millones, es decir el 46,2% de las ventas totales y una variación porcentual respecto a agosto de 2023 de 294,6%.
Con todo, las palabras del economista refieren al incremento en la utilización de este método de pago por el deterioro del poder adquisitivo, pese a la relativa estabilidad que el proceso desinflacionario genera.
Respecto de la frecuencia con la que los consumidores asisten a los supermercados para comprar, la fuente vinculada al con el sector de operaciones de tarjeta registra que los clientes “van más veces que el año pasado al súper, porque es cautelosa en las compras” pero a medida que pasa el año “va menos, porque hay un poco más de estabilidad”.
Ese dinamismo también tiene que ver con la aceleración inflacionaria pronunciada en época electoral. “El año pasado iban y compraban todo lo que podían”, cuenta la fuente.
En cambio, producto de la recesión económica, el repunte del consumo se ve a fuerza de promociones y descuentos: “este año van varias veces para aprovechar ofertas de los súper y ofertas de descuento de los medios de pago (bancos, billeteras, QR, contactless, etc.)”
Asimismo, el acumulado enero-agosto de 2024 presenta una variación decreciente de 11,5% en ventas, respecto a igual período de 2023.