El director del Servicio Penitenciario, Ariel Ciares se refirió a la denuncia realizada por la enfermera que prestaba servicio en la Unidad de Detención 1, hasta el mes de diciembre de 2023. 

La agente sanitaria pidió licencia médica y de manera simultánea comenzó a prestar servicio en el Centro de Rehabilitación municipal, Mama Margarita. Antes esto, se le retuvo el sueldo ya que la Constitución prohíbe tener dos trabajos estatales, salvo en el caso de los docentes.

En dialogo con Fm Origen, Ciares detalló que también existe otro irregularidad con la misma enfermera de apellido Flamenco, “en el 2022 la Sra Flamenco pasaba recargos que no hacía y me manifestaba que esos recargos lo pasaban a un oficial (Montenegro), quien compraba algunos elementos que eran para el sector de sanidad”.

Ante esta situación, “se arma un sumario administrativo, se da intervención a la justicia y es materia de investigación”.

“A fines del 2023 ella inicia razones de salud, encontrándose como la única enfermera dentro de la institución penitenciaria de Rio Grande. Después nosotros nos enteramos de que estaba trabajando en el Mama Margarita”, agregó Ciares.

Desde el Servicio Penitenciario consultaron al municipio y les responden que efectivamente la enfermera, “estaba trabajando de manera onerosa adentro de la municipalidad”.

En este sentido afirmó que, “la licencia –por razones de salud- comienza en 1 de diciembre de 2023 y desde el 18 de enero estaba trabajando en el municipio”.

Antes esto, “se procede preventivamente la suspensión de haberes ya que ningún profesional puede acumular dos o más empleos públicos”, con excepción de los docentes. Asimismo consideró grave “dejar sin asistencia a 178 reclusos que en ese momento dependían de su servicio”, indicó.

Antes esto es que la enfermera hace una denuncia contra el responsable del Servicio Penitenciario, al considerar que como estaba de licencia médica no se debían retener sus haberes.

Desde Fiscalización Sanitaria informaron al Servicio Penitenciario que la licencia de la enfermera no estaba relacionada con problemas en el ámbito laboral, sino que todo era de índole personal. “La afección que ella tenía, no guarda vínculo con la institución penitenciaria, es por una cuestión personal”, aseguró Ciares.

El director del Servicio manifestó estar a disposición de la Justicia en la causa en la que ahora se vio imputado por esta decisión administrativa.