Se trata del joven de Ushuaia Rodrigo Flores Talquenca, quien cumplía su condena y en una de sus salidas diarias, decidió no volver y trasladarse a Rio Grande, donde luego de cuatro días, fue capturado.  

Como sanción al no cumplimiento del régimen de confianza que tenía para salidas diarias, Flores Talquenca fue recluido en la Unidad de Detención 1 de Río Grande.

Ayer este interno, que lleva 2 años cumplidos de una pena de 6, denunció que fue agredido por agentes penitenciarios y reclamó retornar a la ciudad de Ushuaia.

El Comité de Tortura de la Legislatura, Poder Judicial y organismos de Derechos Humanos intervino y pidió su trasladó a la capital provincial, hacia donde la Justicia finalmente ordenó que retorne.

Flores Talquenca cumple condena por un doble homicidio en ocasión de accidente de tránsito, cuando alcoholizado y drogado mató a sus dos acompañantes en un terrible siniestro sobre calle Maipú en 2020.