La Municipalidad de Ushuaia, representada por el intendente Walter Vuoto, y la firma Alarken S.A., cuyo titular es Esteban Abolsky, suscribieron un convenio de custodia para el cuidado y conservación de tierras.


Mediante el convenio, la Municipalidad destina al padrinazgo 72 hectáreas ubicadas al norte del actual predio privado de Alarkén. Estas tierras, no urbanizables, serán objeto de un proyecto turístico que se inicia en el predio privado de Alarkén y finaliza en las áreas municipales.

El cerro Alarken es donde en su cumbre se emplaza el hotel 5 estrellas “Arakur”.


Ferreyra destacó el acuerdo y especificó que Alarken S.A. no adquiere derechos sobre estas tierras ubicadas en zona ‘amarilla’, sino que se compromete a custodiarlas y a invertir en su preservación, con el objetivo de fortalecer el cuidado y la protección del entorno natural sin alterar su destino original. “Este convenio representa una alianza estratégica entre el sector privado y la administración municipal para preservar y potenciar nuestro patrimonio natural y la comunidad de Ushuaia se beneficia al asegurar la conservación de estas tierras sin perder su carácter público”, aseguró.

Por su parte, Esteban Abolsky en representación de la reserva natural Cerro Alarken indicó que “el propósito es brindar infraestructura de servicios para el turista y los residentes, para actividades de esparcimiento, turismo, recreación, deportes, ampliando la capacidad de nuestra reserva natural”.


“Ampliar hacia el norte la capacidad de la reserva en otras 70 hectáreas garantiza la continuidad de los senderos que van hacia el valle de Andorra, Cerro Cortés, valle del río Chico y otras”, dijo Abolsky.

“Es un convenio es una estructura de derecho de uso y de acceso para desarrollar infraestructura contra el compromiso de inversiones. Habrá portal de acceso, con control de ingreso, centro de visitantes, baños, estacionamiento, infraestructura para caballos y, más adelante, alquiler de bicicletas, entre otros proyectos”.


Recordó que la idea empezó en el 2008 y que “en ese momento el predio era inaccesible porque había ganado y estaba todo cercado; dieciséis años después pudimos retomar el proyecto, que fue frenado también por la pandemia, y ahora concretarla”.


  Es una custodia de este espacio contra el desarrollo de inversiones. La idea es brindar otro tipo de servicios, que se generen puntos de encuentro para visitas guiadas porque no queremos accidentes en las crecientes actividades de montaña y de trekking. Tenemos la responsabilidad de capacitar y avisar a nuestros visitantes, tener un control de ingreso y esto va en favor de la seguridad”, señaló.