El curioso episodio sucedió el lunes en margen sur donde la propietaria de un local revisó la mochila del joven, del cual sospechaba que le robaba. La sorpresa fue mayúscula cuando constató que portaba un arma de fuego calibre 32.
La mujer propietaria de un kiosco sospechaba del hombre que empleaba respecto al faltante de mercaderías, por lo que decidió revisar su mochila a escondidas.
Allí se sorprendió y llamó a la Policía cuando la situación derivó en el impensado hallazgo de un revólver calibre 32 de color plateado.
Al arribo policial se pidió intervención de la Justicia, tomando el caso la fiscalía de flagrancia que autorizó la requisa de la mochila, incautándose el arma en cuestión.
El hombre identificado como Blas Rodríguez de 29 años quedó detenido en el marco de una causa de flagrancia por el delito de “portación ilegal de arma de fuego” realizándose los peritajes sobre el arma y pidiéndose información al RENAR sobre la procedencia de la misma.
Asimismo se incautó su celular y otras pertenencias donde ya se habrían encontrado fotografías que este hombre se habría tomado con el arma en cuestión.