Tras hacer un análisis de los datos de 2019 y hasta mayo de 2024 , el Ministerio de Salud de la Nación informó que el 38,5% de los afectados por ese gas que no tiene olor, color ni sabor residían en la región del sur.
Las provincias de Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego son las que concentran el mayor número de intoxicaciones. Este año, al cierre del análisis, se habían registrado 90 casos en Neuquén y 8 casos en Río Negro.
El monóxido de carbono es llamado “asesino invisible” porque sus características hacen que no irrite los ojos ni la nariz. Entonces, las personas quedan expuestas y no tienen reacción de defensa. Así se genera el proceso de intoxicación por inhalación.
En diálogo con Diario Rio Negro, Cecilia Miranda, directora general de epidemiologia del Ministerio de Salud de Neuquén, explicó que en Patagonia las temperaturas son más bajas en otras regiones del país y eso hace que la población use más calefacción. De esta manera, si no se toman precauciones, las personas quedan en mayor riesgo de exponerse a la inhalación del monóxido de carbono.
El problema empieza cuando el monóxido de carbono ingresa al organismo a través de las vías respiratorias. Reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Y la falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón.
Las medidas para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono son:
– Controlar el estado de las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos y mantener los ambientes bien ventilados de los hogares y de los edificios como las escuelas, que deben recibir inspecciones de seguridad periódicamente.
– También hay que incorporar dispositivos de seguridad en los artefactos de gas y hacer una revisión periódica de los artefactos a gas por personal matriculado
– Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no hay que dormir cuando están encendidas. No se deben mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor. Nunca instalar calefactores o termotanques en el baño.