La investigación del juez de instrucción Raúl Sahade determinó la responsabilidad del hecho sobre Manuel Emiliano Martínez, dominicano de 39 años conocido como “la grasa”, en base a lo que surgió de las declaraciones de sus cinco compañeros de causa que fueron sobreseídos.
Por el momento la investigación determinó en base a indicios y testimonios que el domingo 26 de mayo, aproximadamente a las 18 horas, la víctima Flavio Gabriel Machado de 28 años realizaba tareas de albañilería en una vivienda de la chacra de Kau 1175, mientras en el exterior se encontraban realizando tarea de limpieza del predio los ex imputados Rivas, Toledo Medina, Flores y Torrez, quemando tarimas y basura. El imputado Henrry Parra, según los testimonios, pasó por allí a saludar pero se fue a una vivienda vecina, siendo el más ajeno a todo el drama que se vivió luego.
Minutos antes de las 18 horas llegó al predio en su rodado Cherry QQ el presunto autor del homicidio, Martínez, quien dialogó de manera breve con uno de los presentes y se adentró a la vivienda iniciando allí una discusión con la víctima, con todos los testigos en el exterior del inmueble.
Allí se escucharon golpes y posteriormente Machado salió corriendo de la casa, rengueando, y Martínez detrás agitando un cuchillo a la vez que arrojó una pedrada contra la víctima.
El testigo Rivas –medio hermano de la víctima- salió a buscar a Machado, relatando que Martínez también salió con su automóvil en el mismo sentido, supuestamente buscando a la víctima para continuar con la agresión.
Nadie pudo encontrar a Machado, volviendo los testigos al predio entendiendo que la agresión no había sido tan grave. Minutos después, una vez llegada la noche, la Policía recibió el llamado de los vecinos de la chacra de Kau 1180 quienes hallaron el cuerpo sin vida de Machado, desangrado, tirado entre tarimas de madera.
El juez sostiene que Martínez actuó con dolo homicida, y por algunos testimonios que hubo una motivación en un reclamo de Martínez a Machado por “trabajos de albañilería no terminados” en su domicilio. Más allá de esto, los involucrados tenían relación con el mundo del tráfico de drogas, reconociendo allegados a la víctima que tenía “problemas de consumo”, pero nadie confirmó este móvil como causa del homicidio.