A casi un año de su renuncia al cargo, se cerró la causa penal contra el ex juez de instrucción 1 en Río Grande, el Dr. Daniel Cesari Hernández.
El polémico magistrado fue denunciado por el gremio judicial en marzo del 2023 acusado de maltratos al personal de su fuero, así como peritos de Policía Científica respecto de interferencias en su labor.
Se lo acusó de afectar al correcto funcionamiento del servicio de justicia por sus comportamientos arbitrarios y antijurídicos y maltrato al personal a su cargo; siendo imputado del delito de abuso de autoridad, artículo 248 del Código Penal.
Un dictamen fiscal ya había determinado que estas conductas del magistrado conferían conductas reprochables desde el punto de vista moral y funcional, pero no del legal.
Con todo esto en mano, la jueza que llevaba la causa, la jueza de instrucción 3 Dra. Cecilia Cataldo, debía realizar un control de legalidad sobre el dictamen del Fiscal Mayor, y finalmente cerró -el pasado lunes- la causa penal.
La jueza adhirió a todo lo considerado por el fiscal respecto de que la conducta de Cesari mostraba; falta de diligencia para el manejo de casos, la falta de empatía con su personal, no saber priorizar casos urgentes, y no actuar de forma prudente y decorosa.
En ese sentido la jueza abundó, “considero que dicho actuar implicaba una presunta inhabilidad funcional o una eventual responsabilidad ética”, agregando que ello “aún cuando los actos funcionales denunciados pudieran ser moralmente reprochables…no se vislumbró en el accionar del imputado una acción deliberada tendiente a dictar resoluciones contrarias a las leyes”.
Esto sumado a la renuncia aceptada a Cesari al cargo, lo que evitó el jury de enjuiciamiento, hizo que su paso por el Poder Judicial solo sea un mal recuerdo institucional, sin consecuencia penal o inhabilitación alguna.
Más allá de esto el proceso dejó patente que la gestión de Cesari como juez fue largamente reprobable desde el punto de vista operativo y moral.