El juez Eduardo López dictó dos órdenes de allanamiento contra las comisarías Tercera y Primera de la Policía Provincial en la ciudad de Río Grande, en procedimientos que fueron encargados a personal de Gendarmería Nacional.
Los allanamientos cubrieron de esta forma la sede policial de la comisaría Tercera en Chacra II, donde el joven Franco David Torres de 21 años fue detenido y supuestamente sometido a apremios ilegales e incluso tortura con “picana eléctrica”, previos destrozos contra la misma; y la comisaría Primera -en la zona céntrica- hacia donde el joven posteriormente fue trasladado ya detenido, lugar en el cual solamente habría sido alojado en un calabozo de manera contravencional.
La medida buscó el secuestro de libros y certificados de las guardias donde tuvieron lugar estos episodios para concentrar la investigación en torno a los policías involucrados en los supuestos vejámenes.