El subsecretario de Innovación y Modernización, Andrés Dachary, replicó las críticas vertidas desde el Gobierno provincial a la decisión del intendente Gustavo Melella de decretar la inamovilidad del feriado del 2 de Abril en Río Grande.
“Cuesta creer la postura de ciertos representantes políticos de la provincia que, apurados en cumplimentar su cuota diaria de obsecuencia, son capaces de tergiversar la realidad sin el más mínimo pudor”, lamentó el licenciado.
Conocida la determinación del Gobierno Nacional, el profesor Gustavo Melella tomó la decisión que en la Capital Nacional de la Vigilia esa fecha sea inamovible, contando con el respaldo del Centro de Veteranos de Guerra de la ciudad y de diversas entidades e instituciones que estará acompañando con su firma en la ceremonia dispuesta para el próximo lunes a las 11:00.
“La verdad que descalificar, no gestionar, impedir antes que hacer, son vicios de la política a lo que tristemente los fueguinos nos hemos acostumbrado, aunque siempre creyendo que mínimamente las Causas Nacionales serían respetadas, que una línea imaginaria separaría los intereses sectoriales -o personales- de cuestiones superadoras al país en su conjunto, como lo es la Cuestión Malvinas. Sin embargo, nuevamente verificamos cómo una nueva bandera quiere ser arriada, cómo otro nuevo acto de un entreguismo sin precedentes es llevado adelante, donde la pleitesía no encuentra límites y lleva a ciertos representantes a ser capaces de negociar Malvinas y su Gesta”, analizó Dachary.
En este sentido, el licenciado puntualizó que “se ha acusado al Intendente de nuestra ciudad y por transitividad a quienes trabajamos técnicamente estos temas, de demagogos, de querer dar concesiones o halagos a la sociedad en pos de un beneficio político. De ser así deberían habernos acusado allá por el 2011, cuando se creó la única oficina de Asuntos Internacionales de la Patagonia para abordar específicamente el tema Malvinas dando cumplimiento al Art. 18 de la Carta Orgánica Municipal, ó cuando fuimos cabecera nacional de la Maratón “Río Grande corre por Malvinas”, la que hoy ya en su quinta edición constituye el evento paradiplomático más grande del país, ó cuando Río Grande logró un acuerdo inédito con Algeciras (España) para contrarrestar desde las ciudades la violación al derecho internacional que el Reino Unido lleva adelante en distintas latitudes del planeta, ó cuando llevamos el reclamo por las pruebas misilísticas en las Islas al propio Secretariado General de las Naciones Unidas, o cuando logramos también que la oficina de Naciones Unidas para el Desarme (UNODA) se haga presente de manera oficial en nuestra ciudad para denunciar la situación del Atlántico Sur, o cuando la Red Mundial de Alcaldes por la Paz (Mayors for Peace) expuso la denuncia de Río Grande ante la proliferación de armas nucleares en nuestro océano sudatlántico ó cuando como corolario de todo esto la propia Cancillería Nacional firmó un Convenio Marco donde específicamente se reconoce la contribución de la ciudad en pos de la Causa Malvinas”, detalló.
“Las acciones que se implementaron desde nuestra ciudad en ocasión del Decreto Nacional Nº 52/17, estuvieron absolutamente centradas en preservar la Connotación Nacional del 2 de Abril y buscar, más allá de los límites de nuestras potestades, cumplir con la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional”, recordó.
“Es, quizás, entendible que quienes estén acostumbrados al oportunismo, a regalar sus convicciones, interpreten lo que están acostumbrados a hacer, criticando entonces lo actuado sin el más mínimo análisis y que ante la imposibilidad de proponer acción alguna que contribuya a la Causa Nacional, sumado al temor de perder su enquistado espacio de poder, busquen descalificar a quien sí gestiona”, cerró.