La medida fue dispuesta por la Jefatura Policial por recomendación de los instructores del sumario interno que se realiza en la fuerza desde hace cinco días, en torno a la grave denuncia interpuesta por la familia del joven Franco David Torres de 21 años, el pasado 27 de febrero.

 

El joven, hijo el comisario Alberto Torres, quien es Director de la Escuela Superior de Policía; denunció haber sido golpeado por efectivos policiales tras desmanes que este sujeto ocasionó en la comisaría donde fue a reclamar por la detención de un amigo.

 

Asimismo el joven señaló que fue “picaneado” con un elemento eléctrico, en esta denuncia que motivó el desplazamiento del jefe de la comisaría y otros siete efectivos policiales, responsables de aquella guardia.

 

El desplazamiento fue hacia otros sectores de la institución policial como medida preventiva para no entorpecer la investigación, pero a partir del inicio del sumario, los propios instructores del mismo recomendaron la separación del cargo y pase a disponibilidad del servicio por parte de cinco de los efectivos, hasta tanto se resuelva su situación.

 

La medida se dispone partir de los primeros testimonios y pruebas colectadas en torno a este episodio.

 

Consecuencia política

 

Asimismo el Jefe de la Policía, el Comisario General Oscar Nélson Moreyra, además adoptó una determinación de índole institucional por fuera del sumario administrativo, lo que se considera una medida política en relación a la imagen de la fuerza policial hacia fuera.

 

Si bien no guarda la menor relación con el hecho investigado, se produjo el desplazamiento del Comisario Inspector Gustavo Daniel Carcía, como Director de Seguridad de la Zona Norte, y máximo jefe policial en la ciudad de Río Grande, por ende responsable político del accionar de sus subordinados.

 

Aún no se ha definido al reemplazante.