Es la iniciativa de la Dirección de Turismo que promueve el turismo de la ciudad poniendo en valor sus atractivos y convirtiéndose en una alternativa muy rica para este verano en la ciudad.

Este programa comenzó por el mes de diciembre, con muchas propuestas para este verano y para conocer la ciudad y los ambientes que nos rodean”, explicó la secretaria Sonia Castiglione, quien al hacer un balance indicó que “ha sido muy bien recibido, tanto por los turistas ocasionales que visitan la ciudad, como por los mismos vecinos que se han sumado al programa”.

La funcionaria municipal agradeció a las distintas personas que aportan al programa. “Hay mucha gente que está colaborando con esta propuesta como lo es el Club Andino, también el licenciado Sebastián Lobelli, que nos ayuda haciendo la veces de guía de turismo en las recorridas”.

Asimismo recordó que involucran actividades como “salir en bicicleta, caminatas, salidas a lugares como la isla de los lobos, visitas a estancias en épocas de esquila, reservas naturales urbanas, para conocer un poco más las bellezas y bondades de nuestra región”.

Dentro la misma ciudad existen lugares históricos para redescubrir, lugares que quizás pasamos todos los días, pero que no conocemos su contenido histórico y eso es poner en valor nuestros lugares, un trabajo turístico muy rico que han hecho los chicos de Turismo”, resaltó.

Castiglione se mostró destacó la gran adhesión de los vecinos, porque “cuando arrancamos no pensamos que iba a tener la repercusión que hoy vemos reflejada, así que más que felices, tanto por los turistas como vecinos que ha sido muy intenso, sobre todo en este verano en particular donde muchos de nuestros vecinos se han quedado en la isla. Así que es una forma de poner en valor estos espacios”.

En este sentido, agregó que “también hay muchos vecinos que no hace mucho viven en la ciudad y nuestro rol desde el Estado es comunicar el valor de nuestras cosas, entre las que se encuentran los lugares turísticos que no se conocen dentro de la ciudad”.

Hay lugares como la plaza Almirante Brown, que en la década del ’30 estuvo cercada por 20 años para que los árboles que hoy vemos, pudieran crecer y tomar fuerzas, para que las generaciones futuras puedan disfrutar de los únicos árboles que había en la ciudad y hoy debemos cuidarlos. Historias como esas hay muchas y desde la Dirección de Turismo se enseñan en las salidas que se hacen por la ciudad”, precisó Sonia Castiglione.