Así se resolvió esta mañana en el recuento definitivo y revisión de casi 3 mil votos recurridos el domingo, en los cuales su gran mayoría respondían a reparos de fiscales que apuntaban al color de la boleta de Republicanos en el estamento de Concejales, tanto en Río Grande como en Ushuaia.
La boleta claramente sobresalía del tono amarillo del estamento, con un tonalidad verde marcada, lo cual distaba de la boleta presentada el 9 de mayo por Republicanos.
Aparentemente un problema de impresión los llevó a presentar días antes de los comicios esta boleta con la diferencia cromática, lo que fue aceptado por la Justicia Electoral que repartió esas boletas dentro de las urnas para la realización de los comicios.
De esta forma los electores ingresaron al cuarto oscuro y dentro de todas las pautas de la ley tomaron la boleta deseada, más allá de la inducción –o no- del color de las mismas.
Los fiscales de otros partidos recurrieron 1725 votos en Río Grande y 1202 en Ushuaia solo en el estamento Concejo Deliberante, en su gran mayoría por esta causa.
La Junta Electoral hoy resolvió la nulidad de estas boletas y sostuvo su impugnación, desconociendo el más básico principio del sistema democrático como es “la voluntad popular” de quienes emitieron esas boletas en el marco legal que la Justicia les dio.
De esta forma lo que se aguardaba fuera una posible modificación de la integración de los cuerpos deliberativos no se verá conmovida, y se ratificaría a los nueve concejales electos en Río Grande, mientras Ushuaia aguarda la contabilización de las preferencias.
Desde Republicanos no llegaron a pronunciarse a través de su apoderado presente en el recinto.