Un verdadero papelón político en Juntos por el Cambio y para el propio diputado por la provincia, quien en el análisis de la candidatura se presentó “flojito de papeles” respecto a la acreditación de los 10 años de residencia que exige la Constitución para un cargo electo para la Gobernación.
El desarraigo permanente que se le cuestiona a Frigerio, quien cíclicamente reaparece en la provincia en épocas electorales, tras largos períodos de absoluto desconocimiento de su actividad legislativa; ahora es un dolor de cabeza para la fórmula con la que buscará participar en las elecciones del 14 de mayo.
En su documentación presentada ante la Justicia Electoral, Frigerio puede acreditar solamente una residencia permanente en la provincia desde el año 2017 y constitucionalmente se exigen diez años.
La Justicia Electoral ya tomó cuenta de ello y en la semana otros sectores políticos estarían impugnándolo, por lo que el actual diputado y candidato deberá presentar papeles con los que acreditar ese plazo de residencia que no se refleja en su documentación personal.
Fuentes de Juntos por el Cambio aseguran que ya trabajan en la acreditación de dicha información y que Frigerio podría estar cumpliendo con este requisito, dado que la Constitución establece que esos 10 años sean consecutivos o de manera alternada.
Lo difícil de explicar políticamente es la figura de un candidato y actual representante parlamentario que desde hace unos meses se muestra visitando a cuanto vecino lo reciba, debiendo esforzarse por demostrar su pertenencia a esta tierra.