El alegato del fiscal Jorge Lopez Oribe fue duro con el imputado Javier Mariño ante la gravedad de los hechos, y también contra el propio rol de la Justicia ya que hubo hechos denunciados hace más de 10 años que no se investigaron e incluso aún después de esta denuncia que llegó a juicio, el imputado siguió abusando de sus sobrinas.

El fiscal Jorge Lopez Oribe alegó pidiendo 20 años de prisión para Marino de 36 años por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y corrupción de menores respecto de sus sobrinas, y de abuso sexual simple agravado en relación a la amiga de una de las nenas que pernoctó una noche en la casa en que convivían.

El fiscal consideró numerosos agravantes como la situación de convivencia y estar a cargo de la guarda de las menores, aprovechar la vulnerabilidad psicosocial de las mismas y la extensión del daño causado.

Finalmente el fiscal fue crítico respecto del accionar judicial en esta causa que tuvo denuncias por estos hechos en los años 2011 y 2015 que nunca prosperaron, y luego de denunciado este caso en 2018 recién en junio de 2019 se produjo la expulsión de Mariño del Hogar de las niñas.

Lo más grave fue que aún producido esa exclusión de hogar, por testimonios se indicó que Mariño siguió frecuentando la casa hasta el año pasado, manoseado a la mayor de las niñas sobre la cual centró la mayoría de los abusos, hasta que finalmente fue detenido en noviembre de 2021 cuando quiso salir de la provincia.

La abogada querellante Adriana Varisco pidió una pena de 17 años de prisión por los delitos de “abuso sexual simple gravemente ultrajante y corrupción de menores agravada” en relación a solo uno de los casos por el cual representa a la madre de una de las sobrinas del imputado.

El Tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para mañana en oportunidad que deberá alegar la defensa de Mariño.