Un momento dramático tuvo lugar el martes en los tribunales del Campamento YPF durante la indagatoria a los tres gendarmes que acompañaban a María Rodríguez de 29 años al momento de su muerte.
Cabe recordar que esta mujer se encontraba en su vivienda de Estrada e Irigoyen el pasado domingo por la madrugada en una reunión social junto a su pareja y dos amigos, todos compañeros de la misma fuerza federal.
En un momento determinado se realizó un comentario respecto a una ex pareja de la mujer, lo que motivó que la misma se levantara de la mesa, bajara el volumen de la música, y se dirigiera al baño donde se disparó con su arma reglamentaria; según la principal hipótesis.
A fin de despejar cualquier tipo de dudas, una vez que la mujer fue trasladada al hospital –aún con vida- se ordenó la detención e incomunicación de los tres hombres presentes en la escena, incomunicación que fue levantada recién el martes cuando fueron trasladados a los tribunales para su indagatoria.
Uno de ellos, pareja de la mujer, tuvo su audiencia y lo primero que hizo fue preguntar por el estado de salud de su pareja, dejando sorprendidos a los funcionarios judiciales de la defensoría, dado que ya era de dominio público que la mujer había fallecido el mismo domingo a pocas horas de su internación.
La defensoría oficial cuenta ahora con un dispositivo de psicólogos y profesionales de contención, con los cuales se trabajó en informar al hombre de lo sucedido, recibiendo la noticia en las peores circunstancias posibles, a minutos de ser indagado por ese mismo fallecimiento.
Tanto este hombre como sus dos compañeros fueron excarcelados y siguen sujetos a la causa, hasta tanto terminen de disiparse cualquier duda, esperando el barrido electrónico de las manos de cada una de las personas para detectar si accionaron arma de fuego alguna.
La pericia balística ya despejó gran parte de las dudas, en relación a la trayectoria del disparo que coincide con el brazo hábil de la víctima, mostrando un impacto posterior del proyectil en la puerta del baño que indica que la misma estaba cerrada, así como su alojamiento final en el techo del mismo baño.