Tres su paso por la Legislatura el presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Guillermo Worman, para fundamentar el proyecto de prórroga de la emergencia sanitaria en el ámbito provincial, contó que “un grupo de legisladores no estuvieron de acuerdo con esta herramienta” pero aclaró que “esto permite celeridad en los plazos, para una familia sin agua, le cambia la vida”.

En contacto con El Cronista Urbano, Worman, remarcó que “trate de ser lo más claro posible pero a veces uno no logra ser lo más didáctico o claro que intenta ser”.

Contó que “estamos trabajamos casi como prioridad para que lo mas antes posible haya agua potable en algunas secciones, como Andorra, es la principal meta para el año que viene”.

Entonces “trabajar bajo el régimen de emergencia permite ser transparente, tener el control del Tribunal de Cuentas, es decir más celeridad en los plazos, para una familia sin agua, le cambia la vida, hay gente desesperada”.

En ese marco fustigó que “el Estado (Municipal) abrió calles, le dio decretos a la gente, se saco fotos, pero ese título de adjudicación de una excelente decisión ahora se transformó en una pesadilla”.

“Una familia me viene a decir que para siete días le alcanza 1500 litros de agua, si eso no es emergencia entonces no sé que será” reflexionó para finalizar el Funcionario.