El primer alegato fue pronunciado por la fiscal Cecilia Incardona quien reclamó la pena de 14 años de prisión para ambos imputados al sostener que está probado que ambos ejecutaron la agresión criminal contra Cayuñam, en razón de que “la víctima no presentaba lesiones defensivas en sus manos”, abonando la hipótesis que fue tomado desde atrás por uno y ejecutado por el otro “para robarle la plata que tenía”.

 

La fiscal indicó los numerosos elementos que incriminan a los imputados como las huellas en la escena del crimen que coinciden en aspectos generales con los calzados de ambos, asegurando que es imposible que exista una coincidencia tal de que hayan sido otras dos personas con los mismos zapatos, talle y modelo que los que fueran secuestrados a cada uno de los detenidos.

 

Asimismo enumeró las prendas con manchas de sangre de la víctima en poder de Piedrabuena –una gorra- y el pantalón que Ruiz Vargas no reconoce como propio, pero que los testigos y policías que participaron del allanamiento en la casa de su abuela, coinciden que fue incautado en la habitación del imputado.

 

Finalmente la fiscal remarcó la existencia de cuatro testigos distintos que situación a Ruiz Vargas en la noche del crimen en el refugio de Thorne y Ameghino, donde un indigente vio a Piedrabuena quemando su pantalón ensangrentado.

 

Defensas enfrentadas

Los defensores de Piedrabuena –Dr. Ballester Bidau- y de Ruiz Vargas –Dr. Ladereche-; alegaron por la inocencia de sus representados con grandes esfuerzos en razón de las abrumadoras pruebas en su contra.

 

Ballester Bidau sostuvo que según lo declarado por su pupilo, Cayuñam cayó de las gradas del Centro Deportivo y que Piedrabuena lo dio vuelta, por lo que explicó de esa manera la sangre en su gorra, señalando que pudo agonizar por varias horas y ser ultimado en el suelo al lunes siguiente, cuando Piedrabuena ya no estaba en Río Grande.

 

Ladereche por su parte destacó que Ruiz Vargas tenía dinero esa tarde y que no duda de que “Piedrabuena lo mató a Cayuñam por plata por que no le había llegado el pasaje para viajar a Ushuaia, estaba desesperado por que no tenía un peso”, concluyó.