Se trata de María Rosa Belcastro Rumi, la mamá Fernando Villareal Jefe de Operaciones del ARA San Juan, quien vivió durante su niñez en Ushuaia.

María Rosa, diálogo en el programa radial Va de Nuevo en donde por momentos habló de Fernando en presente y otros en pasado. 

Belcastro Rumi, contó que la comunicación que mantienen con la Armada es la “es la que están viendo ustedes por televisión, los comunicados oficiales, no tenemos otro tipo de comunicación”.

“Ya no nos encontramos en la base, ahora estamos en el departamento de mi hijo en Mar del Planta, somos muchos” por eso “otros están en hoteles pero nunca han llamado para que vayamos a la base a escuchar algún parte oficial. Solamente las familias que viven muy lejos se quedaron en la base”, dijo la madre del tripulante.

Tras eso, puntualizó que “dentro de la base esta el equipo de psicólogos pero es para la base, la atención en la parte alimenticia era muy buena pero cuando yo estaba no tuve contención por eso decidimos con mi esposo venirnos al departamento”.

“Tuve muchas esperanzas hasta el jueves, perdimos toda la fe por eso digo que desde el almirante hacia abajo deben renunciar e ir presos, no se si nos mintieron pero no dieron toda la información que tenían que dar”, aseguró Belcastro Rumi.

Reconoció que hasta el miércoles tenían esperanzas ya que “ese día por la noche nos fuimos muy ilusionados porque nos dijeron que ya los tenían localizados y el jueves por la mañana nos encontramos con la anomalía acústica, son palabras que nosotros las conocemos porque mi marido perteneció a la Armada”.

“Desde ahí mis esperanza se fueron debilitando siempre uno se quiere aferrar a algo pero yo se que no los van a encontrar, tanto despliegue tantas fuerzas, tantos países con tanta tecnología, ya pasaron muchos días y si hubo una explosión hay parte del submarino que no van a encontrar, creo personalmente que no los van a encontraron”, lamentó la madre del joven.

Sobre Fernando, contó que  “nació en Punta Alta en la base Belgrano pero desde 1985 a 1989 vivimos en Ushuaia  llegamos cuando el empezó 1º grado, allí hizo desde 1º a 5º  grado en la escuela Nº 1, él tiene amigos ahí. De hecho cuando estuvo se junto con ellos y recorrió los lugares donde estuvimos cuando vivimos en Ushuaia y me mandó fotos”.

“Quería ser traumatólogo o militar. Entonces eligió ser submarinista, ama eso, se crió en la base en Punta Alta, ya lo tenía en la sangre. Mi esposo es de superficie pero él eligió ser submarinista”, subrayó María Rosa.

Además “él estuvo en la escuela naval, con los mejores promedios, hizo el viaje de instrucción en la Fragata Libertad y por sus notas lo invitaron a navegar en la Fragata Brasilera así que volvió a dar la vuelta al mundo”.

Mientras que “en el 2012 tuvo una comisión a Perú en las fuerzas de submarinos, luego  estuvo un año en Bahía Blanca haciendo curso y se asentó en Mar del Planta, donde estaba destinado” allí vive con su mujer, Lucia y su hija, Martina de 3 años de edad.

“Estuvo en los tres submarinos, en el Santa Cruz, en el Salta y en este que es en el que mas navegó. A mi me daba un poco de miedo el submarino luego uno se va adaptando, nunca dio una queja, jamás dijo esto anda mal. Ni siquiera a su padre se lo dijo que es militar, no teníamos conocimiento”, continúo.

Remarcó que con la carrera que Fernando estaba haciendo “aspiraba al cargo mayor, ser almirante, comandante, jefe en comandante  con sus notas puede llegar. A fin de año ascendía a Capitán, venía haciendo muy linda carrera”.

Para finalizar, relató que “él nos llamo cuando llego a Ushuaia, nos contó cómo estaba y  nos envió fotos, me preguntaba si me acordaba de la cosa de fotografías, él era una persona que vivía mucho el momento, Ushuaia le encantaba, incluso desfilo en los 100 años de la ciudad, son momentos que recordamos con mucho cariño”.