El sábado 23 entró en vigencia en Chile la denominada normativa Multibanda/SAE, que cambia la manera en que se permite la activación de teléfonos celulares en ese país; aunque está dirigida a los chilenos, la modificación en el sistema afectará a quien viajen allí y acostumbren utilizar un Chip del vecino País. No impacta en quienes utilizan su línea argentina o quienes comprar equipo para traer a nuestro país.
La nueva norma obliga a dar de alta un teléfono en una lista blanca para que pueda ser usado como tal en Chile. Los teléfonos que se vendan a partir de ahora, y que ya estén incluidos en la lista blanca chilena, llevarán un sello que certifica que son compatibles con las redes del país trasandino.
Con esta iniciativa se busca combatir su uso para el delito y la reventa en el mercado negro. Y es una política que, con mayor o menor éxito, han implementado otros países en todo el mundo.
Para los argentinos que vayan a Chile usando una línea de nuestro país, las cosas no cambian: como el teléfono estará en roaming, quien se encarga de hacer la validación (automática) del aparato es la operadora nacional.
Pero quienes por conveniencia planeen poner una SIM chilena en su teléfono comprado en otro lado (sea en la Argentina o en otro país) tendrán que dar de alta el aparato en Chile.
Es un trámite que puede hacerse en forma presencial o a través de Internet, y requiere brindar el número de IMEI del dispositivo en cuestión (esto alcanza también a tabletas con 4G, antenas para darle conectividad a una notebook, etcétera). Se puede anotar un equipo gratis por año; si son más habrá que pagar, aunque el sitio oficial no especifica de cuánto dinero se trata.
Este nuevo trámite no alcanza a los equipos adquiridos en Chile para ser usados en la Argentina; no hay modificación en ese caso.
Si el dispositivo que se usará fue adquirido en Chile en los últimos cinco años y se activó en ese país no es necesario hacer nada, ya que estará ingresado a la lista blanca histórica de IMEIs.