Tierra del Fuego era la única provincia de la región que no contaba con una norma de estas características y que es estratégica para el desarrollo de la zona.
Pasaron 25 años desde aquel 1ero de Junio, en el que se promulgó la Constitución de Tierra del Fuego AIAS. Tuvo que pasar un cuarto de ciclo para que la provincia contara con una norma de desarrollo estratégico, como es la “Ley de Aguas”, a pesar de que año tras año, diferentes expresiones políticas presentaron proyectos que buscaban regular los diferentes usos del recurso hídrico.
Angelina Carrasco, legisladora por el FPV, destacó “la voluntad política que mostraron todos los integrantes de la Cámara Legislativa”, por haber avanzando en la sanción de tan ansiada ley y consideró que es “un signo de madurez” ya que la provincia era la última del país, que no contaba con una norma tan importante para el desarrollo estratégico de la región.
Además, explicó que el espíritu de la ley se centra en generar un plan integral del manejo del recurso hídrico, que tienda “a la preservación y conservación del recurso, para garantizar el acceso al agua potable de toda la población”.
En este sentido, la letrada recordó que la ley “adscribe a los principios generales del Acuerdo Federal Hídrico, fijados en el marco del Consejo Hídrico Federal” y uno de esos puntos califica al agua como “esencial e inherente a la vida humana”.
Por otro lado, la parlamentaria señaló que tener un plan integral del recurso hídrico, permitirá a la provincia, conocer la cantidad y la calidad del recurso con el que cuenta Tierra del Fuego a fin de “compatibilizar el uso del agua como insumo de las actividades productivas, pero siempre priorizando el derecho al acceso al agua potable que tiene la población”.
Finalmente, Carrasco opinó que está ley “sintetiza uno de los aspectos de la Agenda 20-30 que propuso la ONU para revertir el cambio climática”, ya que uno de los puntos es poder “conciliar el desarrollo económico, sin costo social y preservando el cuidado ambiental”.