El abogado de Martínez Larrea, Oscar Doutres, aseguró que su defendido “es ajeno al hecho” y señaló que cometió el error de “querer utilizar el chip de la víctima”.

“El trabajaba como empleado de limpieza de la línea de colectivos 132 y en una de las unidades encontró el chip. Lo puso en su celular y lo activo unas horas después del hecho. Pretendió llamar a Paraguay y todo eso quedó registrado. Por eso lo detuvieron”, dijo el letrado.

La sospecha del abogado es que el homicida descartó el chip en el colectivo y, justo, lo encontró Martínez Larrea, quien “no tenía ni idea de lo que había ocurrido”.

El paraguayo fue detenido el 17 de marzo último en una casa de la localidad bonaerense de Bella Vista y fue trasladado al Penal de Ezeiza.

Los investigadores realizaron un estudio de ADN del detenido y lo compararon con el patrón genético de los restos de semen hallado en la ropa de la víctima, pero los resultados dieron negativo.

Con esos estudios, el juez dictó la falta de méritos para el detenido, es decir que no existen méritos suficientes como para mantenerlo detenido, aunque seguirá siendo investigado.

Además, lo procesó por “encubrimiento”, pero ordenó su inmediata libertad ya que se trata de un delito excarcelable.

Marianela fue hallada asesinada la noche del lunes 28 de junio en el living del departamento del 7mo. A de la calle Tucumán 2080, luego de que no hubiera noticias de ella desde el domingo, cuando fue vista retirarse de un boliche de Palermo.

El crimen se cometió la mañana del domingo 27 de junio y la autopsia determinó que la chica fue brutalmente golpeada, sufrió una asfixia incompleta y finalmente fue degollada con tanta saña que quedó prácticamente decapitada.

El asesino se llevó consigo la cuchilla de cocina de la casa utilizada para el asesinato y robó además dos celulares, una laptop, un reproductor de DVD y un juego de llaves.

Por el caso, de inmediato surgió como principal sospechoso Francisco Amador López, un joven que era el ex novio de Marianela a quien la familia de la víctima acusó desde un principio de haber sido violento con la chica.

Amador estuvo preso 14 días acusado de ser el autor del crimen, pero al no haber pruebas en su contra, el juez Cresseri le dictó la falta de mérito y lo liberó en un fallo que luego fue confirmado por la Cámara.

La clave de los dos fallos que beneficiaron al sindicado sospechoso es que los investigadores no tienen pruebas contundentes que lo sitúen en el lugar y a la hora del crimen.