Lo sostuvo María Fernanda Araujo, la presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas y hermana del soldado Elvio Araujo, tras la difusión de fotos de la exhumación de cuerpos de soldados argentinos en el cementerio de Darwin.

En el cementerio de Darwin descansan 237 excombatientes, de los cuales 123 nunca fueron identificados. El número total de caídos en combate durante la Guerra de Malvinas es de 649 hombres.

En la tarde del pasado domingo, la aparición en varias redes sociales de fotos de las tareas que se están realizando en Darwin encendió alarmas no solo en el gobierno nacional sino en diversas entidades relacionadas con los veteranos de guerra y en especial, entre los familiares de los caídos en combate.

La Comisión que preside María Fernanda Araujo se encarga, entre otras tareas, del mantenimiento de las instalaciones del cementerio de Darwin en el archipiélago malvinense, pero en entrevista con el portal especializado Infobae, Araujo manifestó el malestar y preocupación de las familias por la difusión de estas imágenes.

Recordó que “ni bien se comenzó a hablar con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y con Cancillería sobre la realización de las exhumaciones, acordamos la no difusión de imágenes a efectos de no herir la sensibilidad de los familiares”.

“En tal sentido, el artículo 6° del convenio es enfático y concreto a la hora de restringir la difusión de todo lo relacionado con el carácter de las tareas que se llevarían adelante y el impedimento de acceso a la prensa”, dijo.

Araujo relató que “el domingo estábamos pasando un día en familia y comienzan a llegar fotos a mi celular. Afortunadamente, a pesar de que estaba junto a mi madre en ese momento, no llegó a ver claramente las imágenes que me estaban llegando”.

Al recibir este material se comunicó con autoridades de la Federación de Veteranos de Guerra, quienes le manifestaron que las fotos habían sido subidas a una página temática sobre la Guerra de Malvinas por un presunto ex suboficial de la Armada de apellido Cantone.

Araujo manifestó que su preocupación está principalmente dirigida a determinar la responsabilidad de la Cruz Roja Internacional, al no haber controlado que esas imágenes se tomaran en el cementerio y  fueran enviadas. “Hasta acá llegamos, las explicaciones se las tendrán que dar a la Justicia”.

Además descartó las versiones que indican que este hecho podría encerrar un intento de entorpecer las tareas de reconocimiento que se llevan adelante.

“Al margen del dolor que producen estas imágenes tenemos que soportar este tipo de acusaciones. La Comisión de Familiares siempre fue la más dura a la hora de oponerse a esta tarea, pero actualmente hasta mi madre ha facilitado su muestra de sangre. Que digan esto es doblemente doloroso”.