Fueron 12 años de postergación de la mano de un Superior Tribunal de Justicia genuflexo y cómplice del interés político de un insaciable aparato político, que además, tenía como rehén de la política clientelar a una comunidad sumida en el peor caos social. 1534 a 1242 fueron los votos que pusieron punto final a tanta desidia.

Fueron 12 años desperdiciados por un intendente –Claudio Queno- , del cual nunca se comprendieron sus discursos ni su interés político, en perpetuarse en el poder de una comunidad, sumida en la peor de las miserias sociales, con un presupuesto de más de 436 millones de pesos

La deuda en materia social, de prestación de los servicios más básicos y elementales, finalmente pudo más en una comunidad que elección tras elección sucumbía ante el poder de un aparato clientelar, el cual tuvo el aval de la Justicia, para tener tres elecciones victoriosas, e incluso la ingnominia democrática de presentarse a una cuarta.

Finalmente hoy Claudio Queno tuvo la despedida merecida, con menos del 37% de los votos que le pudo comprar el continuo aval político desde un Gobierno Provincial, que también lo arrastró al abismo de la vieja política.

Ahora la expectativa se abre, ante un joven de Tolhuin, el legislador Daniel Harrington, quien también enfrenta los cuestionamientos sociales propios de una pequeña comunidad.

El aval de más del 45% de los votos será un crédito que es de esperar no desaproveche e impacte directamente en el nivel de vida de los castigados tolhuinenses.

Para ello incluso tendrá un Concejo Deliberante con mayoría, Nuevo País obtuvo 3 de las 5 bancas, por sobre las 2 que retuvo Unidad Fueguina.