El Tribunal de Juicio Oral condenó a este efectivo policial de 52 años por el delito de abuso sexual agravado en relación al abuso sexual de su hijo de 7 años en un episodio ocurrido en 2013.

El imputado fue condenado por un episodio en el que habría abusado de su hijo menor de edad, de 7 años, en ocasión en la que este lo visitó dado que se había separado de su madre.

Por ese abuso la fiscalía y la querella habían pedido una pena de 16 años.

Los jueces señalaron en su veredicto que la prueba científica de los peritos y testimonial apoyaba los dichos del menor sobre el aberrante hecho denunciado.

Este sujeto también fue denunciado por otros dos de sus hijos biológicos, pero esos casos prescribieron por el paso del tiempo del hecho a la denuncia judicial en 2014, cuando este tipo de delitos aún no era imprescriptible, como sucede en la actualidad.