Este caso judicial se inició a finales del 2015 cuando Monchietti fue acusado del abuso sexual de 25 chicos en los jardines 21 y 3 de Río Grande, generándose una convulsión tal que los mismos padres tras efectuar la denuncia irrumpieron en su casa para lincharlo, ante la presencia de su familia. Al día siguiente esta turba furiosa amenazó a directivos y docentes del jardín, a quienes el ministerio de Educación removió de sus cargos en forma improcedente, llegando incluso algunos padres a amenazar y pelearse con el mismo juez de la causa. Luego la investigación analizó uno por uno los casos presentados y un gabinete de profesionales no halló el menor indicio de abuso en las supuestas víctimas. Solo un caso mostraba algún indicio en ese sentido, y los elementos apuntaban al propio entorno de la víctima. Los camaristas señalaron que la apelación ni siquiera debería haber sido concedida por no cumplir con los requisitos legales pertinentes, ni con base argumentativa que la sustentara, por lo que confirmaron el fallo de primera instancia del juez de instrucción, Andrés Leonelli. La contradenuncia A partir de este fallo la defensa de Monchietti, representada por el Dr. Alejandro de la Riva, ahora va por la segunda causa que se armó en relación a las lesiones y la agresión de la que fue víctima el docente, por la cual ya hay un grupo de cinco padres identificados y notificados de derechos y garantías por el hecho. Precisamente esta semana el docente debiera comparecer a prestar declaración testimonial por ese hecho, en el cual su defensa incluso avanzará con posterioridad en una demanda civil para un docente que prácticamente vio terminada su carrera profesional y su vida en la ciudad a partir de este episodio. ]]>