Se discontinuarán productos, se bajarán aranceles de importación y se relajará el “cerrojo”.  Se abrirá paulatinamente la importación no sólo de portátiles sino también de celulares y televisores. “El objetivo no es desmantelar el polo tecnológico, pero sí reconvertirlo”, dicen aunque admiten también que, al menos, unos 2.000 empleos directos estarían en riesgo.

En un artículo firmado por Juan Diego Wasilevsky en el portal especializado www.iprofesional.com, se analizan el futuro de la industria electrónica fueguina y aseguran que el gobierno de Mauricio Macri avanza con el “plan achique” del polo tecnológico y que se discontinuarán productos, se bajarán aranceles de importación y se relajará el “cerrojo”.

Con la llegada del macrismo al poder, por primera vez desde la sanción de la ley que revivió el régimen industrial, hay un Gobierno Nacional crítico de este régimen.

Una administración que, por cierto, está poniendo el foco en tres de los grandes “tabúes” que, desde su creación, rodearon de polémica al polo industrial fueguino:

  • El elevado nivel de “ensamble” presentado como “producción”.
  • El altísimo costo fiscal que debe resignar el Estado para mantener con vida el régimen.
  • Los sobreprecios que deben pagar los consumidores, en un contexto en el que el macrismo está enfocado en combatir la inflación.

Frente a esto el plan que están instrumentando desde el macrismo, y que tiene en vilo a las empresas, apunta a los siguientes objetivos:

  • Evitar que el polo tecnológico se siga agrandando. Esto implica ponerle un freno a la radicación de nuevas plantas.
  • Avanzar con un paulatino proceso de reducción de incentivos fiscales e impositivos para la producción de determinados bienes, comenzando por notebooks, netbooks y tablets.
  • Bajar los aranceles de importación del 35% al 16% para estos dispositivos.
  • Paralelamente, el plan oficial contempla la eliminación de líneas de montaje de otros artículos, tales como cámaras fotográficas, decodificadores, microondas, equipos de audio para autos y hasta monitores.
  • Así, la producción fueguina quedará acotada a sólo tres líneas de productos: celulares, televisores y equipos de aire acondicionado.

Pero no todo se limita a esos puntos. Hay un dato más, que terminará de delinear el “plan achique” para Tierra del Fuego: se abrirá paulatinamente la importación no sólo de portátiles sino también de celulares y televisores.

De hecho, se espera que antes de fin de año finalmente hagan su demorado desembarco los teléfonos de Apple, en tanto que el Gobierno ya dio luz verde a algunos supermercados para que importen sus propios televisores y no deban quedar atados a los proveedores fueguinos.

“La estrategia que comunicaron es que Tierra del Fuego ya no tendrá el 100% del mercado doméstico de consumo, como sucede con los smartphones y los LED, donde la participación de los equipos de producción nacional todos los años supera el 90%”, afirmó una fuente citada en el informe.

“El objetivo no es desmantelar el polo, pero sí reconvertirlo. Informalmente nos comentaron que la meta es que la participación de los dispositivos fueguinos baje al 70%, mientras que el 30% restante pasará a ser abastecido por productos importados”, agregó la fuente.

Así las cosas, “el objetivo final es que la industria electrónica pierda peso relativo en el PBI de la isla. También nos adelantaron que lo que persiguen con esto es que se pongan más recursos y esfuerzos en potenciar actividades en las que la provincia es más competitiva, como la pesca, el turismo y la industria maderera”, afirmó.

En el caso de las notebooks, netbooks y tablets, las empresas fueguinas están a un paso de perder un negocio sumamente jugoso: en 2015 habían comercializado casi 400.000 portátiles, por un valor superior a los u$s200 millones.

Pero no será el único rubro que el Gobierno de Macri quiere que deje de producirse en la isla. También se apuntaría a dejar de apoyar con beneficios fiscales:

  • Monitores, de los cuales se habían producido 525.000 unidades el año pasado.
  • Sistemas de audio para autos, con casi 200.000 equipos en 2015.
  • Sistemas de audio para el hogar (75.000 unidades).
  • Cámaras digitales (72.000 dispositivos el año pasado).

Si se considera una potencial baja del 30% en la producción de celulares y se suman las portátiles que dejarán de producirse y todas las líneas de productos anteriormente mencionados, esto significará que de las plantas fueguinas saldrán casi 5 millones de dispositivos menos por año.

Esto, aún sin conocer el impacto real que generará el regreso del sistema de importaciones “puerta a puerta” que, según Mariano Kestelboim, quien asesora a empresas de electrónica, podría disparar compras al mundo de particulares por más de u$s3.000 millones al año.

En el ojo de la tormenta está ahora la población de empleados industriales.

La fuente consultada estimó que “al menos unos 2.000 empleos directos se perderán irremediablemente”.

Frente a esta posibilidad, en el macrismo confían en que la reconversión productiva que encare la isla más que compensará esa baja con la creación de nuevos puestos. Aunque esto no se verá de un día para el otro.